El Ministerio de Pos-confirmación es una iniciativa inspirada por el Espíritu Santo para atender las necesidades de los jóvenes después de recibir el sacramento de la Confirmación. Es una realidad preocupante que, una vez confirmados, una gran mayoría de los jóvenes abandonará la Iglesia por completo.

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La adolescencia es un período en el que ocurren grandes cambios (físicos, mentales, afectivos) y se amplían los horizontes sociales. Todo esto sucede en un corto periodo de tiempo, normalmente acentuado por un proceso gradual en el que los jóvenes se separan de sus padres y buscan individualizarse, descubrir y definir su identidad. Durante este tiempo, se apoyan cada vez más en sus amigos y en la sociedad para encontrar respuestas, aunque a menudo lo que reciben son verdades erróneas que los confunden y los alejan de una vida verdaderamente plena y de Dios. La adolescencia es también un momento en el que los jóvenes tomarán algunas de las decisiones más cruciales de sus vidas. Para acompañar y apoyar a los jóvenes mientras maduran en su fe y transitan hacia la adultez, nuestra parroquia ofrece el ministerio de Pos-confirmación.

Elementos Fundamentales del Ministerio:

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• Los Padrinos: Familias y catequistas voluntarios de confianza que han vivido un camino de iniciación y formación cristiana durante muchos años en la parroquia. Ellos renuevan su formación en ambiente seguro cada año y dan la bienvenida a los jóvenes en sus hogares semanalmente, acompañándolos a través de la oración, el diálogo y la amistad durante un periodo de cinco años (8.º - 12.º grado). Los padrinos se convierten en un punto de referencia para los jóvenes y un signo concreto de unidad, fidelidad y fecundidad. Son un apoyo para los jóvenes y sus padres en este tiempo de crecimiento y maduración, y seguirán siendo buenos amigos incluso cuando los jóvenes avancen hacia la adultez.

• Los Sacerdotes: Actúan como testigos de la serenidad y alegría que se obtienen al obedecer el llamado del Señor. También ofrecen los sacramentos de Reconciliación y del Cuerpo y Sangre de Cristo, presidiendo la asamblea litúrgica y explicando la Palabra y las enseñanzas de la Iglesia para los jóvenes.

• El Grupo Pequeño: Cada pareja (padrinos) comienza con 7-8 jóvenes (chicos y chicas), lo que fomenta un espacio seguro para abrirse y permite una mayor atención a cada individuo.

• La Biblia y el Catecismo de la Iglesia Católica y su Compendio: Sirven como los textos de referencia principales para los contenidos de la catequesis y las explicaciones sobre los diferentes temas, tanto para los sacerdotes como para los padrinos.

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Los jóvenes se reunirán con sus padrinos cada viernes durante el año escolar, siguiendo un ciclo de 4 semanas en el que discutirán un tema específico (por ejemplo, los mandamientos, los pecados capitales, las virtudes, las obras de misericordia, etc.) y explorarán qué piensan al respecto, qué dice el mundo, qué dice la Escritura y qué enseña la Iglesia sobre el tema.

También forman parte del programa de Pos-confirmación las visitas anuales a un hogar de ancianos, un hospital o un refugio para personas sin hogar, para servir y pasar tiempo con los más pequeños y vulnerables de nuestra sociedad, así como un campamento/retiro formativo cada verano.